No es nada nuevo, los colores provocan sensaciones. Nos traen recuerdos, nos emocionan y son capaces, incluso, de cambiar nuestro humor. Sí, la psicología del color existe, y está muy relacionada con el estado de ánimo, que podrá cambiar o variar según el tono que tengamos presente. Así, decorar nuestra casa siguiendo la psicología del color no parece en absoluto descabellado. Te hablamos un poco sobre estas teorías a la hora de aplicar algunas ideas para decorar y sobre las sensaciones que suscitan algunos de los colores más usados en interiorismo.
Cómo pintar tu casa según la psicología del color
La importancia del color en la decoración es evidente. No obstante, los colores que escogemos para el interior de nuestra casa no sólo son la clave en la parte estética. También pueden influir en nuestro estado de ánimo. Los colores pueden provocar emociones diferentes en nosotros y el resto de habitantes de la casa. De esto precisamente habla la psicología del color, que se basa en el estudio de los efectos que cada color es capaz de producir en nuestra percepción y conducta.
Esta psicología del color es clara: dependiendo del color que impere en nuestra casa, tendremos más o menos calma, descansaremos más o menos. Quizá esto sea ya lo suficientemente interesante para darse una vuelta por la paleta de colores y ver qué pueden suscitarnos ¿no?
1. Psicología del color blanco
Es uno de los colores estrella en estilos decorativos como el nórdico o escandinavo. Se trata de un color que aporta luz y que, además, se asocia con la transmisión de paz. Sí, efectivamente, podemos decir que es el color más espiritual de todos. Decorar con color blanco la casa es muy habitual y sencillo, dado que no sobre carga el ambiente y le otorga luminosidad.
El uso de este color en la decoración es una tendencia que nunca cambia de moda, es capaz de ampliar los espacios visualmente, añadir brillo y da una sensación de pureza y pulcritud enorme. Genera una sensación de paz y sosiego instantánea. En el Feng Shui, el blanco tiene un poder sanador, desinfectante y bactericida. Además, aumenta la actividad orgánica, por lo que la carga en el ambiente es totalmente positiva.
También puedes decorar en blanco y negro una estancia o parte de la casa, dado que la combinación de ambos colores en determinados estilos de decoración es muy acertada.
2. Psicología del color rojo
El rojo es el color de la pasión. Transmite fuerza y mucha vida. Es un color muy interesante para las personas más extrovertidas. No obstante, intentad no colocarlo en dormitorios, pues es un tono que excita a nuestro sistema nervioso. A continuación encontrarás algunos consejos para utilizar el color rojo en la decoración de interiores y que el resultado sea especial.
3. Psicología del color naranja
Es un color muy ardiente y brillante. No obstante, el naranja, según la psicología del color, es capaz de disminuir la fatiga y alentar el sistema respiratorio. Además, es un color que aumenta el optimismo. Por tanto, es una buena opción si estamos pasando una temporada baja anímicamente. Pinta las paredes de naranja en aquellas estancias en las que se sueles hacer reuniones con los amigos o la familia.
4. Psicología del color amarillo
Como en el caso del naranja, el amarillo es un color de lo más energético que puede animarnos al instante. Es un color optimista, aunque muchas veces se asocie a la mala suerte. Promueve el buen humor y la alegría, por lo que es ideal para cualquier zona del hogar.
5. Psicología del color azul
Es uno de los colores más empleados en decoración de dormitorios, y es uno de los colores más demandados para vestir la cama y escoger los textiles de este tipo de estancia. No es de extrañar, pues tiene un efecto relajante que incita al descanso. Aplicar el color azul en la decoración de tu hogar apaciguará las energías de los habitantes de la casa y nos transportará a un lugar lleno de calma, como el mar o el cielo.
6. Psicología del color verde
Es el color de la naturaleza por excelencia, también del crecimiento. Es un color que transmite muchas emociones, entre ellas destacamos: paz, esperanza y calma. Los diferentes tonos verdes son capaces de purificar y proporcionar energía renovada a nuestro cuerpo. Ideal para pequeños detalles en baños o dormitorios. Una sugerencia, puedes decorar con color mint la habitación de los niños y conseguirás crear un ambiente adorable.
7. Psicología del color gris
El gris es un color muy empleado en la decoración. Es neutro y se asocia muchísimo a la decoración nórdica. Al igual que el blanco, la psicología del color también nos dice que el color gris puede verse como un tono espiritual, pero también apto para las zonas “intelectuales” de la casa; y es que el gris refuerza las capacidades intelectuales.
8. Psicología del color marrón
La paleta de marrones es una opción bastante recurrente en la decoración de interiores. También es un color que nos recuerda a la naturaleza, a la madera. Es acogedor y da seguridad y protección. Además, cualquier estancia con tonos marrones, se convertirá en un lugar lleno de confort y comodidad.
Ahora que ya sabes cómo aplicar la psicología del color a tu decoración puedes probar también la tendencia del color block que busca todo lo contrario y a puesta por crear ambientes únicos mediante la combinación de color que a priori no combinan ¿con qué idea te quedas?